Según los útlimos datos, el euribor posiblemente cierre el mes de enero en torno al 1,84% lo que lo convertiría en el nivel más bajo desde febrero de hace un año. Pese a ser el sexto descenso que se produce en el euribor, las familia y empresas que revisen sus hipotécas se verán en una situación de incremento y desembolsarán mayor cantidad que el ejercicio del año anterior.
Como consecuencia de las políticas llevadas a cabo por el Banco Central Europeo, el euribor está relajando los tipos de interes y comienza a caer. Entre las decisiones tomadas por este organismo se encuentra la de llenar de liquidez la banca para de esta forma impedir que las entidades sufrran colapsos por falta de fondos.
A modo de conclusión vemos que ll índice interbancario cae hasta el 1,84%, el nivel más bajo del último año pero por el contrario las hipotecas se encarecen 255 euros más a partir de este mes.
La Veloz Tortuga Hindú - José Cazorla
martes
La reacción de EE.UU frente a WIKILEAKS
El Pentágono y
el Departamento de Estado han reaccionado airadamente ante la publicación de
los cables, y ha calificado de "irresponsable" la filtración, por
"poner vidas en peligro". Wikileaks ha desatendido las advertencias
formuladas en este sentido por los abogados de la cartera dirigida por Hillary
Clinton y ha garantizado la divulgación de los documentos. Como sucedió en
anteriores filtraciones, los documentos han sido difundidos a través de
diversos medios internacionales; en este caso 'Der Spiegel' (Alemania), junto
con 'El País' (España), 'Le Monde' (Francia), 'The Guardian' (Reino Unido) y
'New York Times' (Estados Unidos).
La Casa Blanca
ante lo sucedido comunica “que lo único que consiguen estas revelaciones es poner en peligro la
seguridad mundial”. Por su naturaleza, indica que los informes diplomáticos a
Washington son "información franca y a menudo incompleta", que no
representa necesariamente la política de EE UU ni tampoco "forja las
decisiones políticas definitivas".La publicación de estos documentos puede
poner en peligro las conversaciones privadas con Gobiernos extranjeros y
líderes de la oposición, a la vez que puede tener un profundo impacto no sólo
en los intereses de EE UU en política exterior, sino también entres sus aliados
y amigos en todo el mundo.
Estas revelaciones según
el comunicado enviado por la Casa Blanca "ponen en peligro a nuestros diplomáticos,
profesionales de los servicios secretos y la gente de todo el mundo que viene a
EE UU en busca de ayuda para promover la democracia y un Gobierno
abierto".
El Departamento de
Estado tras la situación va a adoptar nuevos protocolos de seguridad en el
Departamento de Defensa y otros Departamentos para proteger la información que
provee su Departamento para que no se
vuelvan a repetir. La Casa Blanca ha considerado “peligrosa y temeraria” la
filtración por Wikileaks y por ellos tomará cartas en el asunto. Ya que de los
25000 documentos, unos 11.000 estaban clasificados como “secretos” y otros 9.000 estaban considerados como “noforn” (material
considerado demasiado delicado) como para compartirlo con otros Gobiernos.
El presidente de
EE UU, Barack Obama, ha declarado que apoya a un gobierno responsable y abierto,
no sólo en su país sino en todo el mundo y la filtración "es contraria a
esas metas", y por ello "Condenamos en los términos más duros la
divulgación no autorizada de documentos clasificados y de información de
seguridad nacional delicada", concluye la Casa Blanca.
1929 año de floreciente prosperidad, terminaron en catástrofe, surge la mayor caída en la historia de la bolsa. Los inversores novatos habían pedido grandes cantidades de dinero para especular en el mercado. El mercado decae bruscamente y mucha gente se ve arrastrada con él. Después, miles de bancos quebraron y millones de personas lo perdieron todo.
El crac del 29
El aumento de la demanda de acciones y su consiguiente subida de cotización, dio paso a lo que se conoce como una burbuja especulativa. Donde las cotizaciones se basaron en una demanda cada vez mayor de las acciones, provocada por el convencimiento de los inversores de que cuanto antes compraran mayor sería la ganancia. Muchos inversores se endeudaron para adquirir más, convencidos de que podrían hacer frente a los pagos si vendían las que poseían, en gran parte compradas a crédito. Mientras el precio de las participaciones mantuvo su tendencia al alza, la euforia continúo, aunque las cotizaciones dejaron de tener relación con los beneficios de los empresariales.
El 24 de octubre de 1929, el convencimiento de que los precios de las acciones no iban a seguir subiendo permanentemente, provocó una oleada de ventas que se transformó en le jueves negro de las historia de Estados Unidos. Esa mañana hubo grandes caídas en la bolsa, los valores empezaron a decaer de golpe. Se creo el pánico, las ventas se impusieron, provocando una caída en picado de los precios de las acciones y reduciendo drásticamente la riqueza de muchos inversores. La gente sorprendida por lo que estaba pasando, miles de persona se congregaron alrededor del edificio.
Se iniciaba en Estados Unidos un largo periodo de depresión económica que posteriormente sería exportada a otros países. El crac provocó reacciones en cadena que ahondaron la depresión de Estados Unidos. Las quiebras bancarias generaron nuevas quiebras comprometiendo la capacidad del crédito y la confianza de los depositantes, a la par que se favorecía el atesoramiento de oro y billetes y se paralizaban los mecanismos de inversión. El descenso de los precios redujo el poder de compra de vendedores y productores mientras que los compradores se mantenían a la expectativa.
Los principales factores que influyeron en la recesión económica de Estados Unidos fue la falta de recursos monetarios para hacer frente al pago de las deudas, la llamada crisis de liquidez y la caída del consumo, ante el convencimiento de que se avecinaban tiempos difíciles. Así entre 1929 y 1930 muchas empresas fueron a la quiebra viéndose obligados a cerrar sus puertas, y ello hizo aumentar el número de parados, que pasó de 1,3 millones a 4.3. Más de 4000 bancos desaparecieron, millos de familias se arruinaron, mientas miles de empresas quebraron. Aunque los primeros efectos del crac se exportaron de inmediato, fue en 1931 cuando el grueso de la crisis estalló a escala mundial.
Biografía: Bahamonde
Magro, Ángel, El crac de 1929: la
crisis asola el mundo.
EL CINE Y LA GUERRA FRÍA
El concepto de guerra fría viene por primera vez
utilizado en 1947 cuando Walter Lippmann publicó un libro titulado, “La guerra
fría”, en el que explicaba la política exterior de los Estados Unidos. Desde
este momento se ha utilizado el concepto para reflejar las relaciones
internacionales en los últimos cuarenta años. Se entiende por ese concepto la
tensión política y militar después de la II Guerra Mundial y los tratados de
Yalta y Postdam tras la repartición de las fronteras y las tierras que serían
ocupados por los aliados y los rusos.
Aunque hubiesen muchas tensiones se evito la
confrontación generalizada y se resolvieron por casos localizados como la
guerra de Vietnam o la guerra del Golfo. También se explica esta época por la
creación y la oposición de dos modelos de vida o de visión de la sociedad: por
un lado el modelo capitalista estadounidense y por otro lado el modelo
comunista ruso. Lo importante de esta guerra o de este conflicto permanente es
que ha perdurado casi durante cuarenta años y que además del ámbito político o
militar el resto de la sociedad se ha visto afectado por ella: la literatura,
el arte y el cine han evolucionado influenciados por la situación de tensión
que hubo en el mundo.
Precisamente el cine ha sido uno de los mejores representantes
de la lsociedad de estos años. Un cine afectado por la guerra localizada, la
carrera espacial o la lucha por las armas nucleares. Todas las películas
filmadas desde los cincuenta hasta los noventa han sido el ejemplo y unas
referencias para generaciones enteras. El Planeta de los Simios, Godzila o Star
Wars son clásicos del cine fantástico y de ciencia ficción. Estos géneros se
desarrollaron en esta época en los dos bloques.
Por lo tanto la guerra
fría ha sido un tema que ha inspirado los cineastas. Ha permitido el desarrollo
de nuevas técnicas, las cuales han hecho que la imaginación o la ilusión se
acerquen cada vez más a la realidad.
La
guerra fría y los bloques:
El impacto de la
posguerra ofrece cambios importantes, con notables repercusiones en el ámbito
cinematográfico. Dentro de la sociedad americana se contempla un desarrollo
desmesurado de los criterios conservadores, aplicados a todo el entramado
sociopolítico, desde el universitario
hasta la política exterior, pasando por el literario, el
cinematográfico…es el momento de máxima expansión del American Way of Life.
Este conservadurismo exacerbado tuvo dos manifestaciones inmediatas: una fue de
índole internacional, la guerra fría y la otra, interna, la caza de brujas.
Dentro de las obras
norteamericanas, que prestan y abordan el tema comunista en estos años a la vez
se pueden dividir en tres bloques: películas de espías, que siguen bastante los
planteamientos típicos en estos tipos de filmes, El FBI de Herry Hopper y Cita
a las once de Alfred Werker ambas de 1952. En segundo lugar, obras sobre la
penetración del Partido Comunista dentro de la sociedad estadounidense,
presentándolo con una excesiva simplificación, cabe destacar: The Red Menace,1949 de R.G.Sprinsteen o Mi hijo Jhon de leo McCarey en 1952. Por
último, se encuentras las obras que plantean acontecimientos de diversos tipos
en el contexto de la guerra fría en el exterior de Estados Unidos, como Destino Budapest de Robert Parrish,
1952, Fugitivos del terror rojo de
Elia Kazan, 1953.
Esta tensión encontró eco en el mundo soviético, por medio de varias tendencias propagandísticas, encontramos una clara exaltación del pueblo soviético, como aparecía en la obra de Mijail Chaureli, La caída de Berlín, 1949, o un cierto pacifismo en la resolución de los problemas internacionales. Mientras los rusos se apoyan en los antifascistas para reconstruir Alemania, los americanos incorporan a sus filas a los nazis reconvertidos. También adquieren especial significación los ataques contra Estados Unidos, que se desarrollan sobre todo en el paso de los años cuarenta a los cincuenta con obras como Susski vopros (la cuestión rusa, 1947) de Mikhail Romm, y en la que un periodista americano se ve cómo se hunde su carrera al negarse a participar en una campaña antisoviética. Otra de ellas es Soud Tchesti (Tribunal de honor, 1948) de Avram Room, en la que se ataca el cosmopolitismo y se defiende la superioridad de la ciencia soviética frente a la de otros países.
La
caza de brujas:
La segunda manifestación de este mundo de
posguerra se evidencia dentro del ambiente estadounidense en la denominada “caza de brujas”. Los antecedentes de
esta situación se remontaban a los últimos años de la década anterior, cuando
en 1938 nace en el Congreso la Comisión Dies, Comité de Actividades
Antiamericanas. Este organismo tuvo repercusiones posteriores, sobre todo a
través de la Ley Hatch, sobre prohibición a los funcionarios federales de ser
miembro de organizaciones que persigan la destrucción de la forma
constitucional del gobierno, y la Ley Voorhis, referente a la obligación de
inscribirse en un registro vigente para las organizaciones de fiscalización
extranjera.
Los momentos más virulentos de la actividad del
Comité tienen en efecto desde los años de la posguerra mundial, hasta la década
de los años cincuenta. Habrá dos situaciones puntuales y general de
maccarthismo (termino que simboliza la
preocupación anticomunista en el seno del país). Será en el año 1947 cuando se
ve iniciar las actuaciones del Comité presidido por el parlamentario de New
Jersey, J. Parnell Thomas, que se centran en la incidencia del partido
comunista y la ideología consiguiente en los distintos niveles de la industria de Hollywood.
Bajo esta perspectiva se realiza una serie de citaciones a declarar ante el Comité que sirven para decantar las posturas dentro de la gente del cine. Un grupo de cineastas se niegan a reconocer la legitimidad a este elemento parlamentario para investigar aspectos personales que desbordan sus atribuciones. Tras la negación el comité decidió condenarlos a un año de cárcel. Tal sanción recae sobre el grupo de los famosos, formado por los guionistas John Howard Lawson, Albert Matz, Ring Lardner jr, Dalton Trumbo, Alvah Bessie, Samuel Orniz y Lester Cole, el productor Adrian Scott y los directores Edward Dmytryk y Herberte J. Biberman, que quedaron constituidos desde aquel momento como un claro ejemplo de la defensa de la libertad de pensamiento y expresión.
En 1951 y 1952 se
produce el segundo momento álgido de esta búsqueda de antinorteamericanos
dirigida por ahora por la comisión presidida por el parlamentario John S. Wood.
Esta Comisión cambió de táctica, actuando de manera menos estridente y llamando
a declarar a un gran número de personas. De esta manera surgieron las “ listas
negras”, término con el que se indican las relaciones confeccionadas por la
propia industria del cine que incluyen aquellos profesionales que han sido
denunciados por su implicación con el comunismo y a quines, a partir de ese
momento, se les impide el trabajo de manera libre, como lo ejercían hasta
entonces. Las “listas negras” trucaron
muchas vidas dedicadas al cine, pues durante una serie de años personas
de ejecutoría reconocida en sus distintas profesiones, tuvieron que dejar de
trabajar o hacerlo de manera oculta recurriendo a seudónimos o tapaderas, como
sucedía en la firma de guiones cinematográficos. Otros como Joseph Losey, Jules
Dassin , John Berry, Charles Chaplin, abandonaron temporalmente Estados Unidos
ante las duras condiciones psicosociológicas que encontraban en el país para
trabajar a su gusto.
Pero, a fin de
establecer una visión completa de lo sucedido en aquel periodo, conviene tener
en mente la reacción similar, aunque de signo contrario, en el otro polo de la
guerra fría y política de bloques: la Unión Soviética. También aquí se percibe
el férreo controlo por parte de la Administración sobre le mundo de la
producción cinematográfica, en concreto del Partido Comunista, como se muestra
en la conocida crítica realizada en Pravda en 1946 contra películas como Ivan el terrible de Eisensteins. Al
final de la década de los cuarentas se produce la llamada campaña contra el
cosmopolitsmo, entendido como el deseo de socavar las raíces del orgullo
nacional. Se intenta una cierta depuración y ataque contra realizadores
mediante argumentos diversos y muy inconsistente, y viendo en todas partes
enemigos del régimen.
La
ciencia ficción, cine fantástico y Apocalipsis nuclear
El cine, ya sea en los dos bloques, ha sido el protagonista en la hora de representar la sociedad. Es también en este contexto de carrera espacial y de armas nucleares que se han desarrollado películas de nuevos géneros como el de ciencia ficción, cine fantástico y de Apocalipsis nuclear. Es importante subrayar que no existe un limite muy firme entre estos géneros así como con el cine de terror. Estos géneros (y sobre todo el temor al ataque nuclear) han sido la consecuencia, por una parte de las bombas que los norteamericanos lanzaron en Hiroshima y Nagasaki, y por otra parte de la carrera que se llevó a cabo por los dos bloques por tener misiles nucleares y bombas atómicas.
La gran mayoría de las películas de ciencia ficción correspondían a un realismo no muy lejano del presente sobre un hipotético futuro. Las posibilidades del futuro del planeta se construían por lo general sobre las bases del presente. El objetivo de los cineastas era seguir una cierta lógica en la sucesión de los acontecimientos. En los años 50 este genero se centro en desarrollar otros temas, ya no relacionados con cuestiones enfermizas o legendarias, sino con miedos colectivos relacionados con la ciencia y la tecnología. Los largometrajes sobre el terror, en los que solían aparecer extraterrestres, simbolizaban temores de índole política.
The day the Earth Caught
Fire de Val Guest. (1961)
es otra apuesta cinematográfica (se mezcla el genero de ciencia ficción con el
de Apocalipsis nuclear), en la que viene reflejado el miedo y la psicosis que
puede provocar la lucha por las armas nucleares: unos ensayos hechos por
americanos y soviéticos provocan la desviación del órbita de la Tierra y el
planeta se va aproximando al Sol.
Además de estas
películas basadas en una cierta racionalidad, se empezó a desarrollar otro
fenómeno: el cine fantástico.
El
cine fantástico viene marcado por la literatura del siglo XIX, dónde Jules
Verne fue uno de los grandes escritores de este genero. Los cineastas
utilizaron la nuevas herramientas de imagen y sonido para llevar la imaginación
fantástica al cine. En este genero se puede apreciar un abanico de fenómenos
sobrenaturales o extrañas maquinas futuristas como platillos volantes de
galaxias lejanas o robots.
En cuanto al cine de
Apocalipsis nuclear la primera película que se podría mencionar sería Cohete
K-I, dirigida por Kurt Neumann en 1950. Se trata de un largometraje de pequeño
presupuesto, que como la mayoría de las películas narraba la llegada de unos
astronautas a Marte y descubren que el uso incontrolado del arma atómica acabó
con una civilización evolucionada.
El Planeta de los Simios (1968), de Franklin Schaffner es sin duda una de las películas más llamativas de esta época así como la de Terminator (1984), de James Cameron, dónde se nota que el miedo al ataque nuclear perdura todo lo largo de este conflicto.
Hollywood Rojo: memorias de un guionista soviético
Mucho antes de que el
capitalismo y el comunismo quisieran dominar el mundo, en la industria de cine
norteamericano nosotros, los rusos, gozábamos de un gran interés por parte de
Hollywood. Realizábamos películas con plena libertad. Nuestro objetivo:
transmitir la causa comunista, por lo que la gran pantalla conformaba una
espectacular herramienta. Queríamos enseñar al mundo que nuestras ideas
ayudarían a formar mejores personas, y demostrar que el “american way of life”
estaba obsoleto y lleno de gente inculta. Sin embargo, nuestra situación cambió
radicalmente al finalizar la Segunda Guerra Mundial, pero sobre todo a la
fuerte tensión que se generó entre la Unión Soviética y EE.UU.
A partir de este
momento, se desató una oleada de histeria en las estructuras de Hollywood. La
llamada “Guerra Fría” significaba la lucha constante por el poder entre las dos
superpotencias del momento: EE.UU. y la URSS. Los que formábamos parte del
colectivo soviético sabíamos que nuestro país quería extender el comunismo
hasta los confines del mundo, y que los norteamericanos querían frenar nuestras
intenciones pero sobre todo, reducir nuestra influencia dentro de su propio
país. Es en este punto donde realmente nos vimos seriamente afectados.
Estados Unidos tenía
pánico a la presencia comunista en el mundo del cine. No es para menos, y es
que éramos 300 los afiliados al Partido Comunista, de los cuales un 50% lo
formábamos guionistas y un 20%, actores. De ahí que las medidas antisoviéticas
estuviesen a la orden del día. Para reducir nuestro colectivo, el Comité de
Actividades Antiamericanas del Congreso creado en 1938, comenzó toda una persecución contra nosotros
a comienzos de los años 50. Ellos sabían que el mundo del celuloide poseía un
poder de influencia muy grande entre la sociedad norteamericana.
Lo peor de todo llegaría con la oleada de producción de películas de índole anticomunista que invadió a Hollywood. Estados Unidos en su afán por reprimir ante todo la expansión rusa por el mundo, no escatimó en intentar demostrar a toda la faz de la tierra, el gran peligro que representábamos. Llegamos a convertirnos en los malos del cine. Películas como “El Telón de acero” de William Wellman supusieron un claro ejemplo de las intenciones americanas. Esta producción fue la primera que salió de las entrañas de Hollywood para alertar a la población de la gran amenaza comunista que acechaba no sólo a Norteamérica, sino también al resto del mundo.
En realidad, el
objetivo de esta película como de otras tantas que se proyectaron era ofrecer
únicamente una perspectiva americana de aquel conflicto contra los soviéticos.
Además, desde mi punto de vista, EE.UU. utilizó el cine nada más que para
justificar de manera moral la tensión con el frente comunista.
Jamás Abandoné
Y la he encontrado al fondo en la simplicidad
He buscado en mi pasado porque
Ahí dijeron que está la verdad
Se que en esencia predomina el bien
Y en él confío como los demás
Y en esta noche ahora te diré…
Que yo jamás
Dejé de quererte a ti
Yo jamás,
Pude negarme a ti…
Jamás abandoné…
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lunes
Soy joven, adios España...
Se acabó el trabajo. Llegó el desempleo y más del 45% de los parados son jóvenes a pesar de ser la generación más preparada. Hoy día el 39% de los españoeles que se encuentran entre 25 y 35 años tiene un título universitario o de FP de grado superior.
Pero trístemente esto es insuficiente para encontrar trabajo a corto plazo y que sea digno. Ante este panorama los jóvenes españoles lo tienen bastante claro: Ni hay salida ni hay trabajo para tanto desempleado. La paradoja surge en la juventud que es la generación más preparada. Las previsiones de la OCDE estiman que se tardará unos 15 años en reducir la tasas de paro a los niveles anteriores al 2008. ¿Qué hacer entonces? La juventud española lo tiene claro: el 68% quiere marcharse al extranjero, bien por un tiempo determinado (36%) o sin perspectivas de regreso (32%), el caso es marcharse y buscar una salida laboral digna.
Así lo pone de manifiesto la encuesta del Eurobarómetro sobre la movilidad juvenil publicada este mes, a partir del resultado de entrevistas telefónicas realizadas entre el 26 de enero y el 4 de febrero pasado a 57.000 jóvenes de entre 15 y 35 años, de los 27 países de la UE, además de Croacia, Islandia, Noruega y Turquía.
De este trabajo, se desprende que España se encuentra entre los seis países europeos con un mayor porcentaje de población joven que expresa su deseo de coger las maletas e iniciar una nueva etapa en otro país, bien sea para ampliar los estudios o para encontrar trabajo. Sólo son superados por los jóvenes de Islandia, Suecia, Bulgaria, Rumanía y Finlandia. En el lado opuesto, es decir, entre los europeos que menos deseo tienen de emigrar se encuentran los turcos (sólo el 28% quiere ir al extranjero), italianos (38%) y holandeses (44%).
Las causas que esgrimen para irse son las conocidas: el desempleo juvenil de sus países de origen, la falta de perspectivas vitales y la necesidad de ampliar conocimientos, incluidos los idiomas...¿Cuál es el perfil del que se plantea un futuro más allá de sus fronteras nacionales? Varones (56%), menores de 19 años (63%) y entre 30 y 35 años (42%), que viven en áreas urbanas (62%) y con estudios superiores (55%).
"La crisis ha hecho cambiar muchos conceptos. Uno de ellos es que ya no se busca un trabajo maravilloso para tener dinero, ahora sencillamente el fin es encontrar trabajo. Y, además. que el horizonte del mercado laboral ya no es tu propia ciudad o tu comunidad, sino Europa o el resto del mundo. Todo se ha globalizado", señala Eusebio Megías, director técnico de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) y responsable de numerosos estudios sociológicos sobre la sociedad actual y la juventud.Un estudio realizado por la consultora PwC apunta que el porcentaje de jóvenes españoles que trabajará en el extranjero se incrementará en el 2050 en un 50% por efecto de la globalización del comercio, la tecnología, el capital y la regulación, que favorecen la movilidad.
El informe indica que entre los jóvenes nacidos a partir de 1980 el 82% ha expresado su deseo de trabajar fuera de España y un 70% se muestra convencido de que utilizará una lengua no nativa en el trabajo. La consultora prevé que a medio plazo el horizonte laboral se ampliará más allá de Europa. Así, estima que en los próximos 15 años, el 45% de las multinacionales se crearán en China e India.
Se acabó el trabajo. Llegó el desempleo y más del 45% de los parados son jóvenes a pesar de ser la generación más preparada. Hoy día el 39% de los españoeles que se encuentran entre 25 y 35 años tiene un título universitario o de FP de grado superior.
Pero trístemente esto es insuficiente para encontrar trabajo a corto plazo y que sea digno. Ante este panorama los jóvenes españoles lo tienen bastante claro: Ni hay salida ni hay trabajo para tanto desempleado. La paradoja surge en la juventud que es la generación más preparada. Las previsiones de la OCDE estiman que se tardará unos 15 años en reducir la tasas de paro a los niveles anteriores al 2008. ¿Qué hacer entonces? La juventud española lo tiene claro: el 68% quiere marcharse al extranjero, bien por un tiempo determinado (36%) o sin perspectivas de regreso (32%), el caso es marcharse y buscar una salida laboral digna.
Así lo pone de manifiesto la encuesta del Eurobarómetro sobre la movilidad juvenil publicada este mes, a partir del resultado de entrevistas telefónicas realizadas entre el 26 de enero y el 4 de febrero pasado a 57.000 jóvenes de entre 15 y 35 años, de los 27 países de la UE, además de Croacia, Islandia, Noruega y Turquía.
De este trabajo, se desprende que España se encuentra entre los seis países europeos con un mayor porcentaje de población joven que expresa su deseo de coger las maletas e iniciar una nueva etapa en otro país, bien sea para ampliar los estudios o para encontrar trabajo. Sólo son superados por los jóvenes de Islandia, Suecia, Bulgaria, Rumanía y Finlandia. En el lado opuesto, es decir, entre los europeos que menos deseo tienen de emigrar se encuentran los turcos (sólo el 28% quiere ir al extranjero), italianos (38%) y holandeses (44%).
Las causas que esgrimen para irse son las conocidas: el desempleo juvenil de sus países de origen, la falta de perspectivas vitales y la necesidad de ampliar conocimientos, incluidos los idiomas...¿Cuál es el perfil del que se plantea un futuro más allá de sus fronteras nacionales? Varones (56%), menores de 19 años (63%) y entre 30 y 35 años (42%), que viven en áreas urbanas (62%) y con estudios superiores (55%).
"La crisis ha hecho cambiar muchos conceptos. Uno de ellos es que ya no se busca un trabajo maravilloso para tener dinero, ahora sencillamente el fin es encontrar trabajo. Y, además. que el horizonte del mercado laboral ya no es tu propia ciudad o tu comunidad, sino Europa o el resto del mundo. Todo se ha globalizado", señala Eusebio Megías, director técnico de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) y responsable de numerosos estudios sociológicos sobre la sociedad actual y la juventud.Un estudio realizado por la consultora PwC apunta que el porcentaje de jóvenes españoles que trabajará en el extranjero se incrementará en el 2050 en un 50% por efecto de la globalización del comercio, la tecnología, el capital y la regulación, que favorecen la movilidad.
El informe indica que entre los jóvenes nacidos a partir de 1980 el 82% ha expresado su deseo de trabajar fuera de España y un 70% se muestra convencido de que utilizará una lengua no nativa en el trabajo. La consultora prevé que a medio plazo el horizonte laboral se ampliará más allá de Europa. Así, estima que en los próximos 15 años, el 45% de las multinacionales se crearán en China e India.
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